Vivimos en una étapa en la que la bicicleta comienza a tomar fuerza
alrededor del mundo. A este fenómeno lo llamamos el "renacimiento de la
bicicleta en el siglo XXI". Desde algo tan sencillo como ir en bicicleta
a trabajar o ir a hacer la compra, hasta utilizarla para usos
comerciales, publicitarios, una mudanza o un objeto de decoración. La
belleza, la sencillez y la idiosincrasia de la bicicleta la han ubicado
como algo más que un medio de ocio, cultura o transporte. En la
actualidad es todo un objeto de culto y un símbolo de cultura urbana. En
Holanda hay más bicicletas que personas, y ya hacen los aparcamientos
hasta en los tejados, en España todavía hay mucho que hacer en el tema
de los aparcamientos y las zonas de seguridad para poder dejar tu bici
tranquilamente. De hecho, en Sevilla hay más robos que parking. No son
pocas las personas que han visto robada su bici no una, ni dos veces,
sino tres y cuatro. Por eso, nuestro primer post va dedicado a que todos
aquellos que quieran comprar un bici intenten asegurarse de su
procedencia y no vayan a los mercadillos (que todos sabemos) a comprar
una de ilegítima procedencia. Una de las medidas que suelen echar para
atrás al vendedir de bicis que no puede asegurar su procedencia suele
ser tan sólo preguntar por su DNI por si en el futuro tiene algún
problema. Si realmente estamos en el renacer de la biciceta, también
debemos hacer que se ponga a la altura de otros medios de transporte.